El carbón activado a base de hulla está disponible en cuatro tipos diferentes de material base: bituminoso, subbituminoso, de antracita y de lignito, con estructuras micro, meso y macroporosas.
Esta distribución única de los poros hace que el carbón activado a base de hulla sea ideal para eliminar estructuras moleculares desde pequeñas hasta grandes. Sus aplicaciones típicas son, entre otras, el control de malos olores en aplicaciones de fase líquida y de vapor, la mejora del sabor en líquidos, la decoloración de líquidos y la purificación de aguas residuales y del agua potable. El carbón activado a base de hulla también está disponible en forma granular, extruida (peletizada) y en polvo.